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LA PRIMERA VEZ (Parte 1: El despertar de mujer)
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LA PRIMERA VEZ
(Parte
1: El despertar de mujer)
“ Todo
empieza con un deseo,
Con un
pensamiento que,
al cerrar
los ojos, nuestra mente
hace
realidad en tan solo un momento “
A partir de ahora… ya nada sería igual.....
Todo esto circulaba
en mi mente en los últimos días. No me dejaban; no dejaban de bailar alrededor
de mi subconsciente.
Desde la infancia
imaginaba como sería lo que en unos instantes yo también voy a vivir. Mi mente
ahora me traslada al pasado, cuando tropecé con “esas revistas” por primera
vez… a la edad de 8 años; no pude evitar sentir algo… algo raro. Miedo? Horror?
Curiosidad? No lo sé; acaso ¿sería… placer?
Recuerdo estar
profundamente sumergida en estos pensamientos. Esos chicos, en la revista,
sonriendo; mientras las chicas, apretaban los dientes y abriendo sus bocas, en
señal de placer… inclinando la cabeza hacia atrás.
Mis ojos recorrían
las imágenes y me preguntaba qué estarían sintiendo. Imaginaba que sería un
estremecimiento profundo… una explosión de placer creciendo desde sus tobillos,
subiendo a través de sus piernas, sus muslos… una sensación que también se
despertó en sus pechos y bajando hasta unirse con la otra en su entrepierna.
Pero… como pude saber eso? Sería porque yo también…. Yo también lo estaba
sintiendo??
Y mientas ese
placer imaginario dominaba mi interior, no me daba cuenta que mi madre se
acercaba despacio para no asustarme; y también para darse cuenta de lo que yo
veía.
Al sentir su
presencia y levantar la vista, el cielo se abrió bajo mis pies. Todas esas
sensaciones, inmediatamente multiplicaron su densidad, hasta petrificarme por
dentro; dejándome como un conejillo deslumbrado por las luces de un coche
apunto de atropellarlo.
-- “Pero qué estas
haciendo??” Me dijo mi madre –“Por que estas viendo esta cosas?” Y me arrebató
la revista.
Empecé a sudar frío
cuando ví a mi madre clavar sus ojos en los míos. Yo sólo podía esperar un
regaño, un regaño convertido en gritos interminables. Sin embargo, no.
-- “Mamá, lo
siento, perdón” Balbuceaba. – “La revista estaba ahí, te lo juro!!” “mamá yo”
Recuerdo haber podido decir eso al fin….
Mi madre, mirándome
a los ojos, levantó su mano como si fuera a hacer un juramento.
-- “A ver,
escúchame un momento” me ordenó, dándome a entender que no iba a decir, para
nada, ningún juramento.
-- “Te tengo que
hablar de estas cosas. Siéntate”.
Y en lugar de
recibir un castigo eterno (que era en lo que estaba pensando), sucedió algo que
me dejó profundamente conmocionada. Algo sumamente impactante que me mantuvo
como hipnotizada por algunos días.
La sensación que
empezó siendo curiosidad, pasando por placer, después por miedo, y ahora por
incertidumbre, se transformó en esa quietud expectante me mantenía esperando lo
inevitable. Un apocalipsis que marcó el final de algo y al mismo tiempo un
comienzo; fue… LA PRIMERA VEZ que hablé de sexo…. y fue con mi madre.
Ya no habría otra
oportunidad de cambiarlo… el destino me había abierto el camino que poco a poco
me condujo a este momento. Y entonces… supe que, con lo que sucedió instantes
después…. Ya nada sería igual......
CONTINUARA……..
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